Ayuda a aliviar el dolor agudo y crónico sin necesidad de medicación con técnicas que apuntan a la raíz del dolor.

Aumente el rango de movimiento y la flexibilidad articular mediante ejercicios guiados de estiramiento, fortalecimiento y movilidad. Especialmente beneficioso después de una cirugía, lesión o inmovilización (como usar una escayola).

Acelera la recuperación de lesiones deportivas, accidentes de tráfico, caídas y rehabilitación posquirúrgica. Corrige desequilibrios musculares y mejora la biomecánica para prevenir futuras lesiones.

Ayuda a personas con afecciones como accidentes cerebrovasculares, esclerosis múltiple (EM), enfermedad de Parkinson y parálisis cerebral. Ayuda a reeducar el movimiento y a recuperar la independencia.

Mejora la estabilidad y la prevención de caídas, especialmente en adultos mayores o aquellos con trastornos vestibulares. Los ejercicios de reentrenamiento del equilibrio son eficaces para reducir el riesgo de caídas.

Esencial para recuperar la fuerza y ​​la función después de cirugías como reemplazo de articulaciones, cirugía de columna y rehabilitación cardíaca después de un ataque cardíaco o cirugía.